Psicomotricidad a través del método Montessori

Alfonso García ha combinado en su trayectoria profesional sus dos pasiones: la preparación deportiva de alto rendimiento y el mundo de la educación.

De su primera pasión, el deporte y la preparación física, le dejó un poso en su manera de afrontar la investigación y la curiosidad. Para el mundo del deporte, es necesario estar constantemente leyendo, formándose, aprendiendo los avances que trae la tecnología y la ciencia, poniendo en práctica nuevas estrategias y metodologías que han demostrado ser efectivas, etc.

Esa forma de pensar, de querer conocer, de ir más allá, le ocurrió también en su faceta docente, y fruto de diversas lecturas y estudios fue cómo llegó al método Montessori, el cual, junto a la neurociencia, dice que le tiene actualmente atrapado y fascinado.

La metodología Montessori, según Alfonso García 

A pesar de que es un concepto que en la educación es relativamente conocido, Alfonso indica que hay mucha gente que tiene un concepto erróneo o equivocado sobre qué es, en qué consiste y cuáles son los ideales que definen a esta metodología.

Sin querer entrar mucho en detalles, nos indicó lo fascinante que había sido la vida de la pedagoga italiana: viajó por todo el mundo en un periodo turbulento (vivió las dos guerras mundiales), tuvo contactos e influencias con reputados docentes en el área de la atención a la diversidad, escribió tres obras muy importantes (La mente absorbente, Potencialidades humanas y, Educar para la Paz, tema que ya tratamos en una charla magistral con Coni La Groteria) y ya definió el concepto de educación física y cómo debería enseñarse en las escuelas.

El concepto que caracteriza a la escuela Montessori es que el niño se puede desarrollar de manera libre, pero la disciplina y el bien común es lo que debe fijar todo el proceso educativo. Esto es lo que, en definitiva, permite generar un buen aprendizaje.

Alfonso nos hizo un pequeño resumen de los 4 planos que caracterizan la pedagogía montessoriana:

• Plano de los 0 a los 6 años: los niños tienen una mente super absorbente.
• Plano de los 6 a los 12 años: los niños viven las emociones y los descubrimientos de una forma más tranquila.
• Plano de los 12 a los 18 años: los alumnos viven una auténtica revolución hormonal y de carácter.
• Plano de los 18 a los 24 años: ya se van asentando todos los descubrimientos y cambios del plano anterior.

Uno de los objetivos que buscaba la metodología es un «aprendizaje sin fatiga» o, lo que es lo mismo, los niños deben aprender por el interés que ellos mismos generan. Esto quiere decir que no hay que perseguir al niño, buscarlo, forzar la situación, sino que ha de ser el niño quien tiene que perseguir al profesor para que le enseñe.

¿Y cómo se puede generar ese interés sin fatiga?  Todo niño tiene un maestro interno. El ejemplo más claro que nos dio Alfonso fue el que experimentó él mismo con su hijo de 2 años. Al haber sido criado desde bebé en plena pandemia, se dio cuenta de lo independiente que era y las cosas que hacía sin intervención del adulto. Eso le hizo reafirmarse en la doctrina Montessori, en la que se defiende el concepto de maestro interno, el denominado también como «proceso del desarrollo natural».

También hay que tener en cuenta 3 elementos para conseguir este interés sin fatiga: el niño preparado, el ambiente adecuado y el adulto concienciado.

¿Quién es Alfonso García?

Nuestro ponente es un alumni de la Universidad Europea, profesor de educación física, preparador físico de alto rendimiento y divulgador en @psicoyedfimontessori, donde cuenta con más de 14k seguidores en Instagram.

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