Con el tiempo, se ha demostrado que no es suficiente con tener un coeficiente intelectual alto para ser un gran profesional y tener éxito en la vida. También, es importante contar con una inteligencia que nos ayude a encontrar la solución a los conflictos personales derivados de las emociones y a establecer relaciones interpersonales sanas. Estamos hablando de la inteligencia emocional (IE).
Al igual que la inteligencia cognitiva, la emocional hay que trabajarla y mejor si se hace desde edades bien tempranas. Es ahí donde una enseñanza que convierta a nuestras generaciones futuras en seres emocionalmente inteligentes e independientes juega un papel decisivo. Es decir, una pedagogía que vaya más allá de difundir información y almacenar conocimientos o de repetir acciones sin cuestionarse nada, una que fomente las habilidades sociales y las experiencias.
En este artículo queremos hablarte de la inteligencia emocional en la Educación y por qué se debería incorporar más en las aulas.
Esta se define como un conjunto de habilidades que nos permite:
Teniendo esto en cuenta, se podría decir que la inteligencia emocional está muy relacionada con la forma que tenemos de vernos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea, a la hora de gestionar nuestros sentimientos y estados de ánimo, así como cuando tomamos decisiones o el modo en que nos comportamos según situaciones.
Hoy por hoy, las habilidades sociales son algo que no se evalúa en las aulas y, por tanto, suelen dejarse de lado en el ámbito educativo.
Sin embargo, es importante dotar a los alumnos de este tipo de destrezas, puesto que les ayuda a protegerse de conductas de riesgo que pueden afectarles tanto dentro como fuera del centro educativo: acoso, violencia, consumo de drogas, frustraciones, ansiedad, etc.
Algunos de los beneficios que tiene aplicar la inteligencia emocional en la Educación son:
En contextos educativos en los que se quiere impulsar el desarrollo de la inteligencia emocional en los estudiantes, es clave que el tutor y el resto del equipo docente ejerzan el rol de líderes emocionales llevando a cabo las siguientes funciones:
Para saber educar en inteligencia emocional, nunca está de más contar con la formación adecuada como, por ejemplo, la que te ofrecemos desde la Escuela de Innovación Educativa de la Universidad Europea.